Sin lugar a dudas, el pasado año 2020 no ha sido nada fácil para Dabiz Muñoz. La pandemia no dio tregua, forzando a la toma de estrictas medidas sanitarias para reducir contagios, confinamiento que impactó de forma directa el negocio del cocinero, que se vio obligado a cerrar varios de sus locales por un largo tiempo.
Pero esto no fue todo: tras su regreso a los fogones, días después de la reapertura de DiverXO, su local que regenta junto a su mujer Cristina Pedroche, el chef debió cerrar nuevamente debido a un incendio en la cocina, originado por un cortocircuito. Luego de aquel imprevisto, Muñoz aprovechaba para reacondicionar el lugar y reabrir sus puertas. Sin embargo, lo peor aún no había llegado.
En primer lugar, la salud de sus trabajadores: el número de contagios lo empujó a cerrar las puertas, esta vez por tiempo indefinido. Luego, mientras su restó permanecía cerrado, Dabiz ha confesado que también fue víctima de un cuantioso robo que le ha ocasionado pérdidas inconmensurables.
“Nos robaron en la bodega de Diverxo justo antes de la pandemia”, recordaba el propietario del famoso tres estrellas Michelín. “Por lo que estuve hablando con Toño (uno de los propietarios de Atrio), al parecer son unas mafias de fuera de España perfectamente organizadas, que saben qué quieren robar y dónde hacerlo. Nos robaron cosas muy caras y difíciles de conseguir”, lamentaba Muñoz.
Los ladrones se hicieron con más de treinta botellas de vinos de Burdeos de alta gama, pero sobre todo, difíciles de conseguir. Se estima que cada botella puede tener un valor entre 1.000 y 4.000 euros. Si bien los hechos se denunciaron de inmediato ante la Policía, nunca pudieron recuperar los tesoros extraviados.