El documental de Rocío Carrasco provocó una revolución en muchas mujeres que pasaron o pasan por situaciones de violencia parecidas a las que ella contó. Es una realidad que los llamados con pedidos de ayuda crecieron porque las víctimas se sintieron apoyadas y seguras para contar sus historias. Por ese motivo, Irene Montero le entregó un premio a la serie y a Carlota Corredera, la presentadora del ciclo, además, no oculta su amistad con la protagonista.
“Siempre vamos a estar ahí cuando una mujer se atreve a dar el paso de denunciar una situación de violencia machista”, había dicho Irene sobre Rocío Carrasco en un principio en una entrevista en Sálvame. Luego, comenzó a twittear a su favor, a defenderla y a pedir apoyo hacia ella. Entonces fue inevitable que ambas mujeres se volvieran más cercanas y se unieran en la lucha contra la violencia de género. En esa línea, la protagonista del documental fue a recibir su premio en un evento en Madrid.
Allí, Rocío asistió vestida con su típico color fucsia, que ha tomado un gran valor en la lucha contra la violencia machista. Al verla a Irene, se fundieron en un cariñoso abrazo, muestra de la excelente relación que tienen y como se apoyan mutuamente. Durante su discurso en el evento, con Carrasco presente, la ministra recalcó la importancia de la alianza de todos los ciudadanos en esta lucha: “Erradicar las violencias machistas debe ser un compromiso de toda la sociedad. Sin fisuras, unidas y unidos”.
Irene Montero no fue la única que le mostró su apoyo a Rocío Carrasco. La portavoz socialista en el Congreso, Adriana Lastra, también hizo lo propio y se involucró con la historia contada en el documental, específicamente lo que sufrió con Antonio David Flores. “Es una mujer valiente, una superviviente. Su testimonio tiene un gran valor para visibilizar la violencia de género. No pararemos hasta que la vida sea segura y libre para todas las mujeres”, declaró.