Corrían los años ochenta y una joven Ana Obregón aterrizaba en la soleada California. Poco imaginaba que ese sería el comienzo de una etapa que la marcaría de por vida. Con tan solo 29 años, llegó a Hollywood para continuar su carrera artística, haciendo frente a todos los desafíos que supone estar en una tierra desconocida y con una barrera idiomática. Sin embargo, Ana tenía un propósito ineludible: convertirse en una estrella internacional.
Su paso por Estados Unidos le trajo un sinfín de experiencias y gran cantidad de amistades y conexiones en la industria del entretenimiento, así como también varias anécdotas con personalidades de la farándula hollywoodense, como la ocasión en la que se cruzó con Francis Ford Coppola, el director de El Padrino, en una fiesta. Participó en series que se volvieron grandes clásicos, como El equipo A.
Otra de aquellas anécdotas tiene que ver con Steven Spielberg. Es que la escritora también le preparó uno de los platos más tradicionales de la cocina española a nada menos que el director de Back to the future, aunque la madrileña confesó más tarde que no se sabía de memoria la receta, por lo que tuvo que pedir instrucciones por teléfono a su madre.
Obregón incluso fue invitada al programa de Johnny Carson, uno de los entrevistadores más importantes de aquel entonces, donde captó enseguida a la audiencia, marcando así su verdadera conquista de América. En 2014, volvería a Estados Unidos, ya curtida, para participar en la serie 'Hollywood Small Town', emulando a Audrey Hepburn.