Una de las resoluciones judiciales más injustas y polémicas de los últimos años: el caso Wanninkhof, donde se incriminó por un asesinato que no cometió a Dolores Vázquez, solo por el hecho de ser lesbiana. Toñi Moreno era periodista allá por los años 2000 - cuando ocurrió el hecho - y formó parte de la cobertura mediática. Hoy, es productora ejecutiva del documental que retrata aquel episodio que sacudió a toda España.
Si hay alguien que conoce el caso, esa es Toñi Moreno. Hablamos de un episodio que sacudió a la opinión pública. Y, como ocurre muchas veces cuando la prensa y la opinión pública entran en juego, el asunto tuvo una torsión que se alejó de los hechos y se acercó al prejuicio, la estigmatización y la fabulación. Hablamos del asesinato de Rocío Wanninkhof, hija de la ex pareja de Dolores Vázquez.
La supuesta indiferencia con la que Dolores Vázquez asumió la muerte de Rocío hizo que tanto la prensa como la opinión pública desconfiaran de ella. También su ex pareja salió a incriminarla. Se construyó un perfil de asesina fría y calculadora, cuando en verdad Dolores era inocente.
Según Toñi Moreno, "hay mucha lesbofobia en este caso". Hubo una estigmatización por su orientación y los medios - signados por la cultura de hace veinte años atrás- jugaron un rol decisivo en la condena, como ocurre en los casos que cobran relevancia mediática. La serie documental se titulará Dolores. La verdad sobre el caso Wanninkhof y llegará a HBO Max el próximo 26 de octubre.