El miércoles 29 de septiembre amanecíamos con la triste noticia de que Ana Martín, la madre de Isabel Pantoja (65), había fallecido a los 90 años en la finca Cantora debido a unos problemas respiratorios. Este trágico suceso cambió los planes de gran parte de los integrantes del clan Pantoja, incluido Kiko Rivera (37).
El hijo de la tonadillera tenía todo preparado para asistir a la boda de su prima, Anabel Pantoja (35), en la cual ejercería como padrino. No obstante, la pérdida de su abuela hizo que solo quisiera regresar a su hogar. Irene Rosales (30) no dudó en hacer lo mismo, para así acompañar a su esposo en este momento tan difícil, como bien explicó recientemente a los medios.
“Yo he querido estar con mi marido y no me arrepiento de ello porque sé que me necesita y ahí estaré siempre para todo” aseguró la excolaboradora de Viva la vida. Asimismo, expresó una gran pena de haberse perdido la unión entre Anabel y Omar Sánchez, pero la muerte de Doña Ana había cambiado la situación. “La vida a veces te da un golpe y cambia todo por completo" resaltó.
Irene comprende perfectamente el duelo que está atravesando Kiko, ya que ella debió afrontar la pérdida de sus dos padres con escasos meses de diferencia. “El año pasado yo perdí a dos personas que amo con locura y quien estuvo ahí arropándome sin la necesidad de tener que estar charlando o mirándonos fue mi marido. En estos momentos en los que pierdes a un ser querido no tienes ganas de nada, pero el saber que tienes cerca a tu compañero de vida para cualquier cosa te da refugio, calor y amor” concluyó Rosales.