Este viernes fue la última gala de las audiciones a ciegas de La Voz y los equipos de los coaches quedaron conformados de cara a las batallas. Con esos condimentos y la emoción de terminar una etapa muy importante, los cuatro cantantes vivieron momentos increíbles que erizaron su piel. Específicamente, Pablo Alborán tuvo una situación especial al escuchar la voz de un malagueño que interpretó una de sus canciones.
Julio Benavente cantó Que siempre sea verano y logró que Pablo, Malú y Luis Fonsi se dieran vuelta con la intención de quedarse con su voz para la próxima etapa. Es el debut del malagueño como coach del concurso de canto y cada momento que pasa lo vive con una emoción especial. Es la primera vez que puede escuchar en directo a otras personas interpretar sus canciones, algo que disfruta con pasión. Sin embargo, este participante fue mucho más allá y le tocó el corazón.
"Hemos pasado un año desastroso y escucharte cantar me lo ha arreglado", se sinceró Pablo entre lágrimas. Estas palabras bastaron para que el cantante le ganara a sus compañeros en la lucha por Julio y se quedó con su voz. Además de la preciosa interpretación de la canción de Alborán, el participante conmovió con su historia de vida. Tiene 21 años y era estudiante de filosofía, pero su mundo dio un vuelco cuando le diagnosticaron esclerosis múltiple (enfermedad que padece María Pombo) y decidió dedicarse completamente a lo que le hace bien: la música.
De esta manera, cada coach quedó con su equipo completo de 14 talents. Pablo Alborán, Malú, Alejandro Sanz y Luis Fonsi están listos para seguir la competencia en las batallas de La Voz. Ahora, deberán enfrentar a dos miembros de su team en una misma canción y elegirán al que mejor lo haga. Así quedarán sólo siete por grupo para la siguiente etapa. La mayoría de los televidentes pone sus expectativas en el malagueño en su debut como jurado del concurso.