Tras mucha polémica alrededor, Anabel Pantoja y Omar Sánchez dieron el sí en una ceremonia cargada de emociones en la isla de La Graciosa. No estuvieron allí Kiko Rivera e Isabel Pantoja, pero ella sí tuvo presente a su recientemente fallecida abuela, doña Ana Martín. Isa Pantoja y la madre de la novia, Mercedes, fueron sus grandes aliadas durante el evento.
Ella llegó a la isla ese mismo viernes al mediodía, luego de haber viajado a Cantora para despedir a su abuela. Enseguida puso en marcha los últimos detalles y durante la tarde vimos cómo los invitados iban llegando vestidos de blanco. La ceremonia comenzó con la llegada del novio, Omar Sánchez, también vestido de blanco y luego, Anabel ingresó acompañada de Albertito, el hijo de Isa Pantoja, mientras sonaba Whitney Houston. Casi nadie pudo contener la emoción al verla tan feliz.
El vestido que usó durante la ceremonia fue una gran elección, le sentaba perfecto y le daba una imagen muy romántica. Era un diseño de encaje con transparencias, ajustado al cuerpo y con escote corazón de inspiración boho chic de la firma Rue de Seine. Los novios se leyeron unas palabras muy tiernas para cada uno y sonó Qué bonita que es mi niña, la canción que doña Ana le cantaba a Anabel cuando era una niña, sin dudas uno de los momentos más emotivos de la jornada. Ella se besó la muñeca, donde tenía una pulsera de su abuela, y miró hacia el cielo.
La madre de Anabel Pantoja también leyó unas palabras dedicados a los dos, pero especialmente a su hija, que finalizaron así: "Siempre te acompañaré en todos los momentos de tu vida". Isa Pantoja también fue protagonista de otra escena cuando le dijo: "Siempre has hecho mucho por nosotros, siempre has mediado para que la familia esté bien y creo que hoy necesitabas un poco de nosotros porque te lo mereces. Yo estoy aquí para ti y de verdad que me alegro mucho de que por fin hayas cumplido tu sueño".
Tras dar el sí, Anabel alzó el ramo de flores que le regalaron sus compañeros de Sálvame y se dirigió a los asistentes a su boda. Les agradeció por haber viajado hasta allí, recordó a su abuela y explicó su decisión de casarse en La Graciosa: "No me voy a olvidar nunca de Sevilla ni de Triana, pero soy de aquí porque aquí me siento en paz. Me siento valorada”. Además, le habló directamente a su ahora marido: “me has hecho sentir la mujer más valorada, la más guapa, la que está más buena y la que más amas. Eso solo lo he sentido contigo. Eso solo he sentido por ti".
Luego de esos emocionantes momentos y antes de dirigirse hacia el lugar donde sería la celebración y el banquete, Anabel Pantoja habló en Sálvame. Les agradeció por el ramo y por estar con una cámara allí: “Aquí está el ramo, aquí estáis vosotros” y agregó: “¡Os quiero!” A pesar de las rispideces y las polémicas que hayan surgido alrededor de su boda en el programa, hay un gran cariño entre los colaboradores y la influencer.
Durante el baile y la comida, Anabel se cambió de vestido a uno más cómodo, pero igual de elegante y hermoso, con un toque de sensualidad. Un estilo de slip dress color blanco de raso, con un escote profundo, pero esta vez no tan ajustado para permitirle bailar y moverse con facilidad. El menú eran platos típicos canarios: “de primero papitas arrugadas, con mojo verde y mojo rojo”, contaron en Sálvame y había variedad de quesos. El principal fue arroz y el postre un polvito uruguayo.
La fiesta que se armó luego fue de lo más divertida. Belén Esteban, Susana Molina y Amor Romeira cantaron y bailaron durante toda la noche siendo las animadoras por excelencia de la velada. Isa y Anabel Pantoja cantaron Así fue en homenaje a Isabel, en uno de los momentos más difíciles de su vida. No faltó nada en este día tan especial que ha pasado por todas las emociones.