Durante su infancia, Susana Griso vivió un suceso que casi le cuesta la vida. El evento casi trágico fue producto de una de las locuras inocentes de la niñez. La presentadora de Espejo Público, lo ha relatado incluso con un poco de vergüenza.
En vista de que muchos adolescentes han estado practicando los peligrosos juegos de los protagonistas de El juego del calamar, la presentadora ha querido contar su anécdota. En medio del enorme revuelo que ha generado la serie más vista de la historia de Netflix y que la actitud de los jóvenes tiene a muchos padres preocupados, el relato de Susana ha dejado a los colaboradores del programa asombrados.
Cuando Susana tenía cinco años intentó emular a Superman y se tiró de un coche en marcha. Luego de este acto inconsciente se abrió el brazo. "Me tiré del coche en marcha pensando que rodaría porque lo había visto en una película, era muy enana con 5 ó 6 años. Me abrí el brazo y tengo todos los queloides, las cicatrices", ha contado la periodista en el programa, mientras mostraba las marcas en sus brazos.
Era tan solo una niña, cuando decidió experimentar en carne propia lo que sentía un superhéroe. Entre pena y risa, Susana continuó con su historia: "Yo tenía en la cabeza a Superman cuando lo hice. No sé qué se me pasaba por la cabeza. Iba con mi pobre hermana en el coche, ella iba conduciendo estábamos llegando al pueblo al que íbamos de vacaciones y estábamos en una recta. Entonces yo le dije yo me bajo aquí y ella me dijo, no, no, no. Entonces lo que me vino a la cabeza, aunque era muy pequeña lo recuerdo perfectamente: 'pues me voy a tirar del coche en marcha y voy a volar, me voy a coger a la puerta y voy a volar como Superman'", confesó.
En aquel momento, todo esto no le bastó a la presentadora. En medio de su ocurrencia arrastró con ella a su sobrina: "No contenta con eso cogí a mi pobre sobrina que nos llevamos nueve meses. Caímos las dos, rodamos y ella casi no se hizo nada pero yo me abrí todo el brazo", concluyó. El acto que hoy es una anécdota que casi parece broma, en aquel momento habría podido costarle su vida y la de su sobrina. Por este motivo, Susana decidió compartir su historia para que se tome conciencia sobre el riesgo que conlleva el consumo de cierto tipo de contenidos en casa y así evitar que termine todo en un gran tragedia.