Durante la tarde del viernes, tanto los televidentes como los colaboradores de 'Sálvame' se sorprendieron cuando José Antonio Canales Rivera abandonó el plató de forma repentina. El torero se levantó de su asiento y se retiró para acudir a una consulta médica por un problema de salud.
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Los compañeros del tertuliano desconocían el motivo por el que éste se debió retirar del plató y, menos que menos, sospechaban que se trataba de un problema de salud. Por lo tanto, como no encontraba explicación a su súbita ausencia, comenzaron a hacer bromas mientras se desenvolvía el programa.
Lo cierto es que José Antonio Canales Rivera aprovechó una tanda publicitaria para ausentarse del ciclo y así realizar una consulta a un profesional de la salud. Luego, cuando las cosas se calmaron un poco, explicó por qué motivo tuvo que ser atendido y dijo: "De repente se me han taponado los oídos y ha llegado un momento en el que me dolía la cabeza".
José Antonio Canales Rivera aseguró que mientras estaba sentado en el plató "no se enteraba de nada" porque no podía oír con claridad y, por eso, requirió los servicios de un médico para "ver qué solución le daban" a su afección. Una vez que la consulta finalizó, el torero regresó a su lugar y, allí, la copresentadora le preguntó si necesitaba la licencia laboral.
Rivera explicó que las molestias que había sentido en el canal auditivo se debían a un tapón de cera en el oído, lo que le provocó dolor de cabeza que no le permitía escuchar bien. Entonces, Canales Cuevas le explicó una manera eficiente de destaparse los oídos por si le volviese a suceder: "Con una jering* con agua caliente".