Eurovisión se encuentra en su total apogeo. Con números de audiencia cada vez mayores, y alcanzado ya las miradas del público más allá del viejo continente —lo cual quedó demostrado con la participación de Australia—. Ahora el certamen parece estar preparando su propia versión para Latinoamérica.
En este contexto, la Unión Europea de Radiodifusión (EBU, por sus siglas en inglés) ha decidido llevar el festival para aquellos esapcios. La sintomatología internacional del certamen de Eurovisión no es algo nuevo: American Song Contest y Eurovision Song Contest Canadá, ambas creadas por Voxovation, son algunas de las manifestaciones extranjeras del concurso musical.
No cabe dudas de que esta versión no hará más que aumentar las cifras y la popularidad del festival, que ya superaba los 75 millones de espectadores en el canal oficial de Youtube, donde los territorios de Argentina, Brasil, Chile y México fueron los que más visualizaciones registraron.
Durante los próximos meses, los productores estarán en plena búsqueda de la ciudad latina que oficiará de anfitriona del Eurovisión. “La Unión Europea de Radiodifusión está encantada de trabajar ahora con Voxovation para llevar la emoción y la magia de Eurovisión a Latinoamérica” rezaba el comunicado de Martin Österdahl, productor ejecutivo de Eurovisión.