Amaia Romero fue la invitada del martes por la noche en 'El Hormiguero', en el marco de la presentación de su reciente álbum 'Cuando no sé quién soy', el cual ya se encuentra a la venta. La cantante ha conversado con Pablo Motos acerca de su carrera artística y ha revelado una experiencia no tan agradable en sus épocas dentro de Eurovisión.
El flamante disco de Amaia incluye su colaboración con Aitana: 'La canción que no quiero cantarte', que ya se ha convertido en un éxito en todo el país. "Llevo todo el día cantándola, es pegamento", le aseguraba el presentador a la cantante. Motos ha explicado que Aitana no ha participado del videoclip pero que había una posible línea argumental “un poco loca” para su realización. "Queríamos que Carlota Corredera fuera mi yo del futuro y María Patiño iba a ser Aitana", ha reconocido Amaia.
El presentador también ha aprovechado para repasar la trayectoria artística de Amaia Romero. Al recordar sus inicios como concursante de 'OT' y su consecuente paso por Eurovisión en el 2018, la artista ha sorprendido a la audiencia con una fuerte declaración: "Lo de Operación Triunfo fue una locura, pero cuando acudimos a Eurovisión fuimos unas marionetas, llevábamos una canción que no queríamos, fue durillo, pero aprendimos mucho".
De esta manera, Amaia Romero decidía revelar su mala experiencia trabajando para el canal televisivo al sentenciar una total ausencia de libertad artística, algo que no le ha resultado para nada agradable pero que al fin ha entendido como una etapa de aprendizaje en su camino al éxito. Un destino al que ha llegado con sobradas credenciales.