El momento del juicio tan anticipado entre Ernersto de Hannover y su hijo mayor ha llegado. Se suponía que la querella por el control del Castillo de Marienburg y algunas otras propiedades de la casa Hannover comenzaría este jueves 24 de marzo, sin embargo, hubo un anuncio de último momento.
Horas antes de la primera audiencia, Ernesto de Hannover retiraba la demanda contra su hijo. Esto no quiere decir que no haya denuncia, la misma sigue en pie, al igual que el proceso judicial, pero no será el jefe de la Casa Güelfa quien demande. Lo que ha sucedido es que Ernesto ha vendido la demanda a una compañía austriaca de cobro de deudas.
Esta empresa participaba en el proceso como segunda demandante y, en caso de ganar la demanda, podría obtener una parte de los bienes en disputa. Ahora, será esta compañía quienes asumirán totalmente los costos tanto del proceso así como también sus posibles beneficios.
En este proceso hay en juego una gran parte del patrimonio de los Hannover, valorado por los tribunales en más de cinco millones de euros, a efectos legales (es decir, el valor de la demanda, no de las propiedades en sí). Las fincas y propiedades son de gran valor histórico y material, por este motivo su precio de mercado es difícil de calcular, por ejemplo, el castillo de Marienburg, vale alrededor de 27 millones de euros.