Seis años le costó a Pablo Díaz prepararse para ganar el ansiado rosco de Pasapalabra. Desde su primera participación, el concursante siempre ha estado muy cerca de hacerlo, pero un error o un cálculo incorrecto del tiempo se lo impedían. Después de 200 programas, finalmente consiguió el gran premio este jueves con casi un minuto de sobra y no pudo contener la emoción.
El pozo oficial es de 1.828.000 euros en la edición número 298 de este año y se ha ganado un lugar en la historia del programa, porque es el primero en consagrarse desde que volvió a Antena 3 con Roberto Leal como presentador. Hasta el momento tenía acumulado 215.400 euros por los triunfos anteriores, suma que no se llevará por la política de la producción, que indica que renuncia a ese número para quedarse con el bote final.
De todas maneras, el valor final no es el que quedará en el bolsillo de Pablo Díaz ya que debe pagar un porcentaje a la Agencia Tributaria y luego, hacer una declaración a la renta. El estado hace una retención, al superar los 60.000 euros, en su próxima declaración tendrá que aplicar el gravamen estatal del 22,5% y el pico de cada comunidad autónoma, en su caso (Tenerife) un 24%. Por lo que, en total, destinará un 46,5% de su premio al estado.
Finalmente, Pablo Díaz se quedará con poco más de la mitad del gran premio por el que luchó en Pasapalabra: 977.980 euros. Otra ganadora, Paz Herrera había informado lo que ocurrió en su caso particular, cuando el estado se quedó con el 54% de su bote principal. Ella se ha quedado conforme con su situación porque consideró que colabora con "mejorar la vida de todos, que para eso son los impuestos".