Llegó el día. Finalmente pudimos ver en la pantalla uno de los capítulos más esperados de Mi Hija. Tras varias semanas de espera, la pequeña Öykü pasó por el quirófano y dio un paso muy importante para poder recuperarse de una vez por todas de la extraña enfermedad que amenaza su vida. Además, hubo tiempo para declaraciones de amor, finales de ciclo y un agradecimiento muy emotivo y significativo.
La operación de la niña
Luego de que Cemal pudiera llegar al hospital para ser el donante de Öykü, ella se sometió al trasplante de médula que puede salvarle la vida. No fue una operación sencilla, los nervios se hicieron sentir y las horas que duró parecieron días para los fans de Mi hija. Por fortuna, la cirugía fue un éxito.
La redención de Cemal
Durante toda la serie Cemal ha sido uno de los antagonistas de Mi hija, mostrándose dispuesto a hacer cualquier cosa para alejar a Öykü de Demir, por más que eso significara caer en cuestiones ilegales o poner en riesgo la vida de muchas personas. Que él haya sido el donante de médula es una demostración de que ha cambiado, o al menos, que tiene la intención de hacerlo.
La pequeña lo sabe y por eso decide visitarlo en su habitación, para agradecerle lo que ha hecho por ella, pero también para cuestionarlo por sus actitudes en el pasado. "Parece que eres una buena persona por lo que has hecho por mí, pero si eres bueno ¿por qué me trataste tan mal?" le pregunta directamente, a lo que él responde con una promesa: "Yo siento mucho lo que ha pasado, perdóname por lo que te he hecho. Cometí muchos errores contigo y con tu padre, pero se acabó. Te prometo que no volverá a pasar, no haré esas cosas nunca más.". Ante esto, la pequeña protagonista de Mi hija asiente y le devuelve un mensaje muy tierno: "Si no fuera por ti no habría mejorado. Mi padre dice que todo estará bien a partir de ahora."
Horas antes, había sido el propio Demir el que había hecho algo similar. "No te imaginas todo el bien que vas a hacer en este momento. Le diste esperanza a Öykü y lo hiciste voluntariamente. Si no te hubieras ofrecido como donante aún estaríamos esperando. Por eso estaré siempre en deuda contigo." le dijo a su ex amigo. Este se mostró agradecido por las palabras, pero fue tajante en su respuesta: "Yo estaría muerto si no me hubieras traído al hospital. Hemos acumulado muchas heridas. No sé si las curaremos realmente algún día, pero no creo que podamos hacerlo si solo hablamos de deudas. Así que digamos que esto fue obra del destino".
La desilusión de Ugur
Ugur no salió muy bien parado en este episodio de Mi hija. Primero tuvo que ver como Demir y Cenal se reconciliaban y viajaban juntos a su casa tras el alta del hospital. Sin poder creerlo, decide tomar un taxi para seguirlos y al bajar es despreciado por su ex amigo, que ni siquiera le dirige la palabra y solo le lanza una mirada fulminante, cargada de decepción.
Luego, sufrió un revés por parte de quién era su gran amor: Sevgi. Cansado de llamarla por teléfono para pedirle perdón por lo que había hecho con ella, se dirige hacia la casa de la joven. Cuando la encuentra, se sincera: "Me he comportado como un estúpido, pensé que sería mejor para ti si te alejabas de mí, pero no puedo vivir sin verte, no puedo seguir adelante. Créeme, creí que podría, pero no puedo". Ella, mostrándose inalterable, le responde: " ¿Has terminado? Muy bien, hasta otro día. Me has roto el corazón, en este momento no quiero verte la cara" y se marcha, dejándolo totalmente desolado al personaje.
La declaración de Demir
Como si todo lo anterior fuese poco para los televidentes de Mi hija, en este episodio también se vivió la esperada declaración de Demir hacia Candan. Tras una discusión sobre las libertades que posee ella en la casa, él se aleja y decide no seguir con el tema, pero ante la insistencia, lanza un lapidario "¿Qué más quieres que haga? ¿Seguir discutiendo contigo sobre Murat ? Ese que a cambio de salvar a mi hija intenta llevarse a la mujer que quiero ¿Es eso lo que quieres escuchar?".
Lamentablemente nada sale como espera, porque la joven es muy clara en al responderle: "¿Quieres que te diga que es lo que no quiero? no quiero un divorcio, al menos no por ahora. Debemos estar unidos por Öykü, para cuidarla y que se sienta bien. Lo que yo sienta no es importante". Demir no contesta nada y se marcha, con el corazón destrozado.