En 2012, la Galería Nacional de Atenas recibió un duro golpe: el cuadro “Cabeza de mujer” de Pablo Picasso y el “Molino” de Piet Mondrian habían sido robados. Para poder tener más tiempo para ejecutar su plan con tranquilidad, los ladrones habían activado el sistema de alarma en distintas salas varias veces, confundiendo al guardia nocturno. Aunque se llevó a cabo una investigación para encontrar las obras, la Policía de Grecia no tuvo éxito y parecía que los criminales habían realizado el robo perfecto.
Ahora, nueve años después, y luego de que las fuerzas policiales reanudaran las investigaciones tras confirmar que las obras no habían salido del país heleno al no aparecer en el mercado negro, las piezas artísticas fueron encontradas, escondidas en un almacén a unos cincuenta kilómetros de Atenas.
Fue el Ministerio de Cultura ateniense el encargado en confirmar el hallazgo. Asimismo, la policía detuvo el lunes pasado a un hombre de nacionalidad griega de 49 años para investigarlo por el robo, puesto que parece ser el dueño del domicilio donde las obras estaban ocultas.
Si bien el cuadro de Mondrian, realizado en 1905, es un de importante valor económico, es el lienzo de Picasso el que posee un significado especial para Grecia. Diez años después de pintarlo, el artista malagueño le regaló la pieza cubista al pueblo heleno en reconocimiento por su resistencia durante la ocupación nazi en la Segunda Guerra Mundial. “Para el pueblo griego. Homenaje de Picasso. París, mayo 1946” escribió el pintor en el óleo de 56 por 40 centímetros.