El 21 de mayo del 2020 se hacía obligatorio el uso de mascarillas en espacios públicos abiertos y cerrados, tras la “nueva normalidad” instalada con la primera ola de la epidemia, y hasta que se declarara el fin del estado de alarma. No llevarla implicaba recibir una multa de 100 euros. De esta forma, por un tiempo considerable, el cubrebocas se convirtió en un ítem esencial más a la hora de salir de casa, junto con las llaves y el celular.
No obstante, gracias al cumplimiento de las restricciones y el comienzo de la campaña de vacunación, los casos comenzaron a bajar, y luego de seis meses ininterrumpidos bajo el estado de alarma, el país iniciaba a comienzos de mayo una nueva etapa de lucha contra el coronavirus con muchas menos restricciones.
Siguiendo esta línea de flexibilización, el presidente Pedro Sánchez anunció en la mañana de hoy que el uso de las mascarillas ya no será obligatorio en espacios al aire libre, siempre y cuando se respete la distancia mínima de metro y medio. El aumento de las temperaturas y la baja de incidencias a 100 casos por 100.000 habitantes de media fueron los factores más importantes para que se tome esta decisión.
“Me gustaría decirles que vamos a celebrar un Consejo de Ministros extraordinario el próximo jueves y en el cual vamos a proponer que no sea obligatoria la mascarilla en espacios libres desde el sábado 26 de junio. Este será el último fin de semana con mascarillas”, informó Sánchez.