Se cumplieron 15 años desde el estreno de El diablo viste a la moda, una de las películas contemporáneas que se convirtieron en un clásico del cine. El film protagonizado por Meryl Streep, Anne Hathaway, Emily Blunt, Stanley Tucci y otros actores cuenta la historia de Andrea "Andy" Sachs (Hathaway), una aspirante a periodista recién graduada de la Universidad Northwestern que obtiene un trabajo "por el cual un millón de chicas matarían": ser la asistente personal junior de la fría redactora jefe Miranda Priestly (Streep), quien controla el mundo de la moda desde su revista Runway.
Para celebrar el aniversario de la película, la revista Entertainment Weekly reunió a los protagonistas a través de una reunión de Zoom para hablar un poco sobre la cinta y revelar algunos detalles desconocidos del detrás de escena. En la charla, los actores se hicieron eco de las quejas que vienen resonando en Internet hace unos años y señalaron que “Nate” (el novio de "Andrea"), el personaje interpretado por Adrian Grenier, es el verdadero villano de la historia. Sucede que dicho personaje siente que su novia comienza a enfocarse más en su trabajo, dejando de lado la relación.
Por su parte, Grenier reconoció que no se dio cuenta de que su personaje no era tan bueno como él pensaba durante el rodaje del largometraje, que se estrenó en 2006. “Debo admitir que no vi algunas de las sutilezas y los matices de este personaje y lo que representaba en la película hasta que la sabiduría de las masas se puso en línea y comenzó a presionar contra el personaje. No se me había ocurrido hasta que empecé a pensar realmente en ello, y tal vez fue porque yo era tan inmaduro como ‘Nate’ en ese momento”, reflexionó.
Además, la guionista Aline Brosh McKenna, reveló que originalmente la película tenía otro final diferente, “más convencional” en el que en personaje de Anne decide abandonar su trabajo y quedarse con su novio, con quien huirían corriendo hacia un atardecer.
Otro dato curioso es que cuando no las filmaban de cuerpo entero, las actrices utilizaban las reconocidas y poco aclamadas por su belleza botas UGGS, esas que son de gamuza por fuera y piel por dentro, para mantenerse cómodas. Sin embargo, Hathaway decidió llevar tacones incluso en las escenas que debía correr porque la ayudaban a mantener una buena postura.
Así mismo, develaron que Hathaway no fue la primera en ser considerada para ponerse en la piel de "Andy Sachs", ya que 20th Century Fox deseaba a una actriz más prestigiosa, y la carrera de Hathaway aún no condecía con ese perfil. Quienes si estuvieron en la lista fueron Scarlett Johansson, Natalie Portman, Kate Hudson, Kirsten Dunst y, muy especialmente, a Rachel McAdams, quien rechazó el papel rotundamente en tres ocasiones. Sin embargo, si hoy lo pensamos, la película sin Anne no sería igual.
Según el director de la película, David Frankel, Hathaway hizo de todo para que le dieran el papel que otras actrices rechazaban con convicción. “Recuerdo cómo se sentó en mi oficina y me explicó por qué deseaba hacer este papel”, expresó productora Elizabeth Gabler, entonces presidenta de Fox 2000 Pictures. “Annie nunca se rindió. No paró de postularse, me llamaba, vino a la oficina de Carla Hacken (ejecutiva de Fox) y escribió ‘contrátame’ en la arena de su jardín zen”, añadió.
Finalmente, quien terminó dándole el visto bueno a la actriz fue nada más, y nada menos, que Meryl Streep. De acuerdo a lo que contó Frankel, Streep tuvo una reunión con Hathaway después de haber visto Brokeback Mountain y quedó encantada con su actuación en el breve papel que tiene en el filme de Ang Lee. “Llamó por teléfono a Tom Rothman, de Fox, y le dijo: ‘Esta muchacha es genial, creo que trabajaremos muy bien juntas’”, recordó el director sobre Meryl.
Por su parte, Anne recordó con muchísima emoción el momento en que se enteró de que había conseguido el papel. “Empecé a gritar y correr por todo mi apartamento. Había unos amigos míos de visita y entré en el salón de un salto gritando que iba a estar en El diablo se viste a la moda”.