El estado de alarma ha llegado a su fin, lo que convirtió al cielo en un lienzo para que la gente lo llenara de fuegos artificiales. ¿Nochevieja en mayo? Parece que había muchos deseos de celebrar. Pero en este contexto, nos preguntamos qué ocurrirá con la cultura, una industria que viene muy golpeada. ¿Cambia algo?
Primero, una aclaración: el fin del estado de alarma no implica el fin de las restricciones, sino que ahora será cada comunidad autónoma quien las decida. Esto significa que, al menos en el corto plazo, no habrá cambios significativos. Sin embargo, según la agencia de noticias Efe, el sector de la música en directo y el del cine se muestran optimistas respecto al futuro.
"La caída del estado de alarma tendrá un impacto positivo en la música en directo. El final del toque de queda y de los confinamientos perimetrales ayudarán a normalizar los conciertos y debería facilitar la reactivación de la compra de entradas", dijo con ilusión Albert Salmerón, presidente de la Asociación de Promotores Musicales.
Por su parte, Kin Martínez, presidente de la federación musical Es_Música, solicitó que hubiera acuerdos entre las comunidades autónomas para que tomen medidas “de manera unificada”, y manifestó que deben hacer “con urgencia” para una mejor "planificación" de todo lo que se viene para el verano.
¿Qué pasa con el cine?
2020 fue durísimo para las salas. Las taquillas vieron caer sus ingresos por encima del 72%. Esperan que este fin del estado de alarma sea positivo, en consonancia con un aumento en la actividad en las últimas semanas, donde, sólo con reposiciones y películas independientes, las salas recaudaron más de dos millones de euros.
Desde la Federación de Cine de España también pidieron por una unificación de las medidas. Una de las que más varía es la de los porcentajes de aforo, que van desde el 30% en algunas comunidades hasta el 75% en otras. Así, explican, es muy difícil tener previsibilidad.