Quien piense que el lenguaje es algo inocente y naif que utilizamos cual caja de herramientas para simplemente entendernos… se puede llevar una sorpresa. Las palabras definen épocas, ideologías, posicionamientos. El mundo pudo haber cambiado en el último siglo, pero la RAE se quedó, cuanto poco, cien años atrás. Algunas de sus definiciones causaron revuelo en internet. Un grupo de activistas pretende exigir un cambio vía la plataforma change.org. ¿Cuáles son esos conceptos?
Empecemos por el adjetivo “fácil”. La RAE lo define así: "Dicho especialmente de una mujer. Que se presta sin problemas a mantener relaciones sexuales". ¿Cómo? ¿No era que no había sexismo en el lenguaje? El diccionario está inundado de definiciones y acepciones que parecerían tener una “saña” especial con la mujer
Sexo débil: Conjunto de las mujeres".
Sexo fuerte: Conjunto de los varones"
¿Es culpa del diccionario o de los hispanohablantes? ¿Cómo se cambia el sentido de las palabras? Más allá de que la primera reacción es de rechazo hacia la RAE, lo cierto es que en los significados cotidianos, todos entendemos la carga de sentido que tiene “chica fácil” versus “chico fácil” que prácticamente no existe. Hay una cultura que carga de sentido ciertas cosas. Sigamos con más ejemplos:
Hombre público: "1. m. Hombre que tiene presencia e influjo en la vida social".
Mujer pública: "1. f. Prostituta".
Las definiciones son categóricas y casi siempre aluden a un costado sexual. Los atributos que se le cargan a las mujeres se los vincula con un ataque a la sexualidad. Parece un juego de antagónicos. “Público” en hombre remite a respeto y prestigio. “Público” la califica como prostituta, sin muchas vueltas. Pero hay más.
Hombre de la calle: "1. m. Persona normal y corriente".
Mujer de la calle: "2. f. Prostituta que busca a sus clientes en la calle".
Hay buenas noticias. Estas acepciones y definiciones estuvieron en 2018, causando un gran revuelo. Hoy por hoy, quien dirige la RAE es una mujer, Paz Battaner. Recientemente se incorporó un cambio en "sexo débil". Pasó de "conjunto de mujeres" a "conjunto de mujeres usado con intención despectiva o discriminatoria". La directiva afirmó que: "la cuestión del feminismo está en la sociedad. Todo lo que se va proponiendo para feminizar el diccionario se va haciendo". Ojalá los cambios se den en el lenguaje y también en la vida misma. Pero pareciera que, a veces, lenguaje y vida terminan siendo lo mismo.