Carlota Corredera ha tenido un comienzo de semana en el que las circunstancias la obligaron a convertirse en una feroz defensora de Rocío Carrasco y, como demostró, no le tiembla el pulso a la hora de pelear por las injusticias. Este lunes, en Sálvame, ha debido plantar su posición con firmeza ante declaraciones poco felices de sus interlocutores.
Primero, la presentadora de Sálvame estalló contra José Antonio, tío de Rocío Carrasco, por haber cuestionado las denuncias de violencia de su sobrina. Luego, cuando Belén Esteban estaba hablando de Jesulín de Ubrique, su expareja y padre su hija, el colaborador Antonio Montero planteó el tema de que el torero es un mal padre. Después, deslizó un comentario que hizo enfurecer a Carlota Corredera.
“Jesulín con su hija es un mal padre y para mí Rocío con su hija es una mala madre", dijo el paparazzi sobre la relación entre Rocío Carrasco y Rocío Flores. Carlota Corredera, comprometida con la causa de la hija de Rocío Jurado y decidida a no dejar pasar comentarios que la injurien, se levantó de su asiento y dio un mensaje muy claro a la producción: "No voy a seguir trabajando con Antonio Montero, si se queda en plató yo me voy".
Tras un breve revuelo generado por las palabras de la presentadora, Antonio Montero optó por no causar más problemas y decidió irse. Agachó la cabeza, se colocó la mascarilla y abandonó el plató, ante la mirada encendida de Carlota Corredera. "No voy a permitir que después de todo lo que hemos contado y de todo lo que hemos explicado, que este señor se permita el lujo de llamar mala madre a Rocío Carrasco delante de mí", dijo, muy enojada. “Se acabó. Esto no es un juego, eh”, expresó, para dar por terminado el tema y como un mensaje general, adelantando que no tolerará comentarios de este tipo.