El Universo cinematográfico de Marvel (MCU) se ha sabido establecer como un gigante de la industria. Pertenecer a él no solo significa una seguidilla de éxitos con tu nombre en los créditos, sino también la posibilidad de ganar varios millones. Sin embargo, algunas declaraciones de sus actores en los últimos tiempos demostraron que no todo es tan lindo como parece.
No es una novedad que tanto Marvel como Disney tienen muchas exigencias en torno a su producto, y que quienes forman parte de esas compañías terminan siendo controlados en lo que dicen, hacen y hasta como se ven. El caso más reciente que dejó en evidencia esto fue el de Benedict Cumberbatch, más conocido como Dr. Strange.
Hace algunas semanas el actor dio una entrevista desde su casa, pero solamente se lo pudo oír, ya que su cámara apuntaba directamente al techo. Antes de que le pudieran preguntar qué estaba pasando, él mismo aclaró: “Estás viendo el techo porque no te puedo enseñar mi cara. Estoy rodando la nueva Dr. Strange y está todo completamente embargado. En fin. Solamente quería explicarte por qué estoy enfocando a este techo tan atractivo”
Podría haber quedado simplemente como algo gracioso, pero no es un hecho aislado. Sin ir más lejos, Tom Holland y Chris Hemsworth, contaron, en su momento, que había un control extremo sobre ellos y cada uno de sus compañeros, que iba desde leer lo que ponían en redes sociales (para que no contaran nada de la trama de las cintas), hasta el peso que tenían y la imagen que publica que daban.
Es verdad que hasta aquí todo se trató de cuestiones que tienen que ver con los derechos y los embargos de información, algo habitual entre las grandes producciones, sin embargo, Idris Elba reveló algo que va un poco más allá, al decir que es casi “una tortura” tener un proyecto simultaneo a otro de Marvel, ya que la empresa los obliga a estar siempre disponibles para regrabar escenas en caso de que el director lo necesite, incluso aunque eso implique viajar varios kilómetros.
Podríamos seguir durante párrafos eternos enumerando más de estos casos, pero por ahora alcanza y sobra para demostrar que pertenecer al MCU no es precisamente un camino de rosas.