¡Finalmente pasó! El día que todos esperaban y creían lejano, sucedió. Javier Dávila logró cortar con la mala racha y tras un Rosco Impecable, se coronó campeón de Pasapalabra por primera vez, sacando a Pablo Díaz del programa y obligándolo a competir mañana por la silla azul en busca de revancha, ante la mirada de un público que no podía creer lo que estaba sucediendo.
Cuando Roberto Leal anunció el inicio de El Rosco, la situación era muy desfavorable para Javier, que llegó con 56 segundos en el reloj frente a los 72 de su rival. Sin embargo, eso no importó y después de algunas rachas muy sólidas de respuestas correctas, se colocó con 22 aciertos y sacó una ventaja muy grande en el marcador..
Habitualmente, ante esta situación, Dávila decidiría no arriesgar más de la cuenta y dejar de responder, para asegurarse, por lo menos, el empate. Esta vez, en cambio, hizo algo diferente, se puso el chip de ganador y se animó a contestar una más, para terminar su participación con 23 aciertos y 0 errores. Pablo intentó remontar la situación, y estuvo cerca, pero su gran impulso no fue suficiente y tras cometer dos errores, no le quedó más opción que reconocer su derrota.
Es la primera vez que Javier Dávila se muestra tan decidido a la hora de competir, arriesgando y buscando la victoria, aún a riesgo de salir derrotado. El Rosco recompensó esa valentía y lo consagró campeón, algo que sus seguidores esperaban con ansias, pero que hasta el más optimista veía lejano. Habrá que ver qué pasará mañana, en un nuevo programa.