Parece lejano ese día de noviembre en 2019, cuando Dakota Johnson asistió al programa de Ellen DeGeneres (63) y corrigió a la presentadora respecto a que no había sido invitada a su fiesta de cumpleaños. “Actually no, that’s not the true Ellen”/”En realidad no, esa no es la verdad Ellen” le contestó la actriz y explicó que ella si le había mandado la invitación a su celebración, pero la comediante había expresado que no asistiría porque estaba ocupada. Sin saberlo, esa breve interacción entre ambas sería la primera pieza, tal como un efecto dominó, que llevaría al final del show.
La intérprete de la querida película animada Buscando a Nemo anunció la semana pasada que la temporada 19 de The Ellen Degeneres show será la última tras casi dos décadas al aire. Esta noticia no fue una gran sorpresa, puesto que durante los últimos dos años la presentadora ha experimentado una importante caída en cuanto a su estatus de personalidad querida por el público.
Desde el “incidente” con Johnson, pero especialmente durante el año pasado, comenzaron a surgir comentarios de miembros del staff del programa asegurando que el ambiente laboral era totalmente tóxico, con DeGeneres tratando a sus asistentes de manera grosera y algunos productores teniendo actitudes racistas.
Si bien Ellen se mostró sorprendida frente a estas acusaciones y pidió perdón, el daño ya estaba hecho. El anuncio del fin del talk show parecería la decisión más lógica, aunque la presentadora sostiene que lo hace porque el mismo ya no le representa un desafío. Lo que es cierto es que, desde el comienzo de la temporada 18 del programa, la audiencia bajó un 38% - más de un millón de personas - y muchos sponsors dieron de baja su contrato. Crónica de un final anunciado.