El Gran Teatro Falla de Cádiz fue el escenario de un renacimiento, de un ave fénix que resurgió de sus cenizas para conmover el corazón de todos los presentes. Se trata del homenaje a Juan Carlos Aragón, el histórico Capitán Veneno, a dos años de su lamentable muerte.
El segundo aniversario de la muerte del artista y profesor de filosofía fue la fecha elegida para que La eterna banda del Capitán Veneno rindiera homenaje al querido Juan Carlos Aragón. Manolo Casal fue el maestro de ceremonias de un cálido evento que contó con invitados de lujo como Manu Sánchez, Kike Remolino y el grupo Antílopez.
La noche transcurrió con una seguidilla de coplas que emocionaron a todo el mundo. El público se conmovió con piezas inéditas y también disfrutaron de comparsas clásicas como Los Condenaos, Los comparsistas se la dan de artista o La Gaditaníssima. El espíritu de Juan Carlos Aragón sobrevolaba el recinto y se sentía más vivo que nunca, algo que se notaba en los compases de los músicos.
Las comparsas de Conil y Chipiona también dijeron presente. Con una profunda emoción, interpretaron dos piezas excepcionales: se trata de los únicos pasodobles que le han sido dedicados a Juan Carlos Aragón en vida, en ocasión del Concurso Oficial de Agrupaciones del Gran Teatro Falla. No alcanzaban las manos para aplaudir con más fuerza a tamaña presentación.
Fue una gran jornada para mantener viva la llama de Juan Carlos Aragón. El 17 de mayo de 2019 dejaba este mundo, víctima de un cáncer, con apenas 51 años. El maestro de la escena gaditana se encontraba en un gran momento artístico y familiar, ya que, además de disfrutar del reconocimiento del público, había sido recientemente padre. Cádiz lo extraña, y esa falta se hizo sentir en este profundo y sentido homenaje.