Debido a la pandemia del coronavirus, muchas empresas han recurrido al trabajo en casa para seguir llevando adelante los negocios. Si bien, muchos manifiestan que es más agobiante, otros expertos estimulan esta idea y consideran que bien regulado y adaptado a una franja horaria, puede traer beneficios tanto para el trabajador como para la empresa.
El investigador Steve Glaveski realizó un experimento durante dos semanas y llegó a la conclusión: “Una jornada más corta obligó a los trabajadores a priorizar tareas y limitar distracciones de modo que mantuvieron (y en algunos casos mejoraron) la cantidad y calidad del trabajo realizado, a la vez que la plantilla refería sentirse mejor emocional y mentalmente y que sentían que podían conciliar mejor con su vida personal”.
Las pesadas jornadas de 8 o más terminan perjudicando la productividad en el trabajo. En esa cantidad de tiempo sufren interrupciones, distracciones y agobios; en menos horas no hay posibilidad a un error, hay menos margen de perder la creatividad y la motivación, se trabaja con concentración continua.
El teletrabajo es una gran idea si se logra adaptar. Traer el trabajo a casa puede resultar cansador, pero generar la desconexión en el tiempo justo y administrarlo bien, generará el éxito. Además, estar en la comodidad de nuestra casa, nos relaja y nos quita tensiones.