Roy Halston Frowick, o simplemente, Halston, fue la primera figura internacional del mundo de la moda, reconocido como el maestro del corte, el detallado y el terminado. Vistió y fue amigo de algunas de las mujeres más glamorosas del mundo, como: Jackie Kennedy, Elizabeth Taylor, Babe Paley, Silvana Mangano, Lauren Bacall, Martha Graham, Bianca Jagger y Liza Minnelli.
Recientemente, Ryan Murphy, el cineasta creador de éxitos como American Horror Story, American Crime Story y Pose, puso manos a la obra en su nueva serie para Netflix basada en este icónico diseñador, que cambió la moda de Estados Unidos para siempre. Ewan McGregor es el actor que se pone en la piel de Roy, con la ayuda de Krysta Rodríguez, como Liza Minnelli, y Rebecca Dayan, como Elsa Peretti.
Pero, ¿quién fue realmente Halston? Frowick nació en un lugar de Iowa, llamado Des Moines y de pequeño ya presentó curiosidad e interés por la costura, al ver a su madre realizando dichas tareas. Durante su adolescencia practicó sus habilidades con el hilo y la aguja embelleciendo algunos vestidos de su madre y creando sombreros. Hasta ahí, su vida fue relativamente común a la de cualquier otra persona.
En 1957 abrió las puertas de “Boulevard Salon”, su primera tienda en la Avenida Michigan y desde ese momento comenzó a usar “Halston” como nombre artístico. Luego se mudó a Nueva York, en donde, de la mano de André Basil, estilista de celebridades, comenzó a interiorizarse lentamente en el mundo de la farándula. Su primer trabajo fue con Lilly Daché, una diseñadora de sombreros que se codeaba con varios editores de moda.
Su destape y ascenso a la fama sucedió cuando Jackie Kennedy llevó un sombrero Halston a la presentación de su esposo como presidente de los Estados Unidos, en 1961. El accesorio fue copiado por cientos de mujeres de todo el mundo debido a su simpleza y poca ornamentación. Estos dos últimos términos se convertirían en características firmes de las creaciones de Roy.
La marca comenzó a extenderse con vestidos muy puros, mínimos y conceptuales. Se trataba de vestidos camiseros hasta la cintura con pantalones simples y elegantes. Las paletas de colores no variaban del marfil, negro y rojo.
Pero la moda no era lo único por lo que Halston era reconocido, sino que también lo era por su vida nocturna en Nueva York. Habitué de la reconocida e infame discoteca Studio 54, por la que pasaron íconos de la cultura como David Bowie, Iman, Mick Jagger, Diana Ross y Andy Warhol. Con este último entabló una entrañable amistad, luego de enamorarse de un diseñador de interiores venezolano llamado Victor Hugo, en 1970.
A partir de ese momento, hasta principios de los ochenta, el diseñador se entregó a la vida nocturna, el alcohol y las drogas, viéndoselo junto a Liza Minnelli, su gran amiga, en el hotel de vacaciones Fire Island. “Nos llevamos bien al instante y él se convirtió en mi compañero de moda”, recuerda Minnelli.
Desde 1981 en adelante, su carrera se vino a pique. Muchos de sus más antiguos y fieles amigos comenzaron a inclinarse por diseños de otras marcas, sus trabajos tendieron a ser rechazados, su relación con jefes y colegas fue cada vez peor. Junto con su carrera, su salud también se fue deteriorando, y siete años mas tarde fue diagnosticado con la enfermedad de VIH sida. Dos años más tarde, en 1990, falleció en San Francisco, California, a causa de un cáncer pulmonar relacionado a su afección primaria.
“Halston”, la serie, consta solo cinco episodios que han disgustado a la familia del diseñador ya que, según ellos, la serie no lo retrata como ellos lo veían. Destacan que los responsables de la serie no investigaron lo suficiente entre sus archivos personales. De todas maneras, puedes disfrutar en Netflix de los cinco capítulos que retratan la agitada vida de este diseñador de modas a partir del 14 de mayo.