La noche del lunes en The Dancer estuvo llena de emociones. Miguel Ángel Muñoz no podía parar de llorar ante la presentación de un grupo con una gran historia de superación. Además, en esta cuarta edición, la ruleta del programa decidió que Rafa Méndez sea el primero en escoger, lo siguió Lola Índigo y, por último, Muñoz.
La escuela Verdini Dantza Taldea, compuesta íntegramente por personas con diversidad funcional, fue la que emocionó a Miguel Ángel Muñoz en el programa. Su historia comenzó con una promesa que Isabel - la directora de la escuela - le hizo a su hermana cuando nació su hija con síndrome de down: que su sobrina iba a poder brillar bailando. Fue así que creó la compañía y, como dijo anoche, busca transmitir un mensaje: "Cualquier persona puede bailar".
Que me ha tocado, me toca, me toca y no tengo a nadie. Me ha venido de mirarles y de lo bonitos que son, dijo en vivo el actor.
Quien también se dejó llevar por sus emociones fue Rafa Méndez. En su turno de elegir, incluyó en su equipo a Marc & Valeria, una pareja que se conoció en apuros: ninguno de los dos tenía compañero para bailar. Al poco tiempo, se enamoraron. Juntos atravesaron la enfermedad de Marc: linfoma de Hodgkin, la misma condición que atravesó la hermana de Méndez.
Lola Índigo, por su parte, sorprendió con su elección porque fue muy diferente a lo que venía haciendo. La bailarina y cantante escogió X-Adows y declaró que confía en Nito, el coreógrafo, y en todo el grupo para que brillen en su próxima gala en The Dancer. Miguel Ángel Muñoz, en su momento, se decidió por Gerard López porque según él, el concursante ha demostrado un gran conocimiento de la técnica del baile y de la gimnasia rítmica.