Sin lugar a duda, Cristóbal Balenciaga fue una de las personas más importantes e influyentes en la historia de la alta costura, ni hablar de España. Con un trabajo que se expande a lo largo de tres décadas, su impacto en el mundo de la moda se ve hasta el día de hoy. La mismísima Coco Chanel expresó que él era el único y verdadero couturier (modisto).
Aunque actualmente el nombre Balenciaga pueda llegar a relacionarse más con una popular canción, el legado del diseñador se mantiene vivo y cuidado. Esto es gracias, en parte, al Museo Balenciaga, la institución pública ubicada en Guetaria –lugar de nacimiento del artista- y dedicada a estudiar y honrar su trabajo.
El singular museo custodia más de 3.500 vestidos del diseñador, una de las colecciones más importantes de moda a nivel internacional. La instalación cuenta con una escenografía mágica, que incluye maniquís que reproducen fielmente los cuerpos para los que fueron creados los trajes. Las vitrinas son fluidas, al punto que casi parecen no existir.
No importa si te consideras un gran apasionado de la moda o no, el museo trata a las piezas de Balenciaga como auténticas obras de arte. Esto va acorde a la línea de pensamiento del diseñador, quien sostenía que un buen modisto debía ser arquitecto, pintor, músico y filosofo al momento de crear.
El Museo ofrece visitas guiadas gratuitas, de una hora de duración, los fines de semana y festivos.