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El tiempo pasa volando sin darnos cuenta y, en un abrir y cerrar de ojos, el día de la madre está a la vuelta de la esquina. Si bien la intención de agasajar a esas personas que nos criaron con amor y comprensión siempre están, puede suceder que no sepamos exactamente que regalarles. A continuación algunas ideas que te pueden ayudar en esa difícil tarea.
- Una comida casera: siempre tiene un valor especial, al fin y al cabo contiene nuestro tiempo y dedicación. Una madre va a apreciar mucho este gesto por parte de sus hijos/as, puesto que tiene un esfuerzo extra. Tu esfuerzo extra. Una torta, que en internet podéis encontrar recetas fáciles con deliciosos resultados, es una buena opción.
- Un marco con una foto con ella: las fotografías pueden llegar a tener un gran valor emocional, capaces de disparar un millón de recuerdos con una sola mirada. La clave aquí es buscar una foto que encapsule un buen momento compartido con tu madre, acompañada por un marco acorde a la imagen, que la resalte.
- Una planta: las plantas nunca fallan en levantar cualquier ambiente donde estén. Funcionan como un gran elemento de decoración y como bonus, el cuidarlas puede convertirse en una actividad para desconectarse del mundo y liberar estrés. Una planta que le traiga más verde a la vida de tu madre siempre va a ser bienvenido.