Muchas veces vemos programas de televisión y nos preguntamos: ¿Quiénes son las mentes brillantes que se encuentran detrás de estos negocios millonarios?" Bueno, una de estas personas que tienen ojo para el éxito es Raúl Prieto. Se trata de un periodista que emprendió el camino del éxito junto a La fábrica de la Tele, la productora que más contenidos genera para Mediaset.
La fábrica de la Tele ha sido artífice de exitosos programas como Sálvame, Las Campos, La Noria o Aquí hay Madroño, y quien generalmente estuvo detrás de todo fue Prieto. Sin embargo, en 2019, el creativo y director más relevante que tuvo la productora en su historia decidió emprender nuevos caminos profesionales, después de 10 años, de la mano de otra empresa: Cuarzo.
Así, Raúl, que se encuentra en una relación sentimental con un conocido arquitecto, de nombre Joaquín Torres, se pasó a la competencia número uno, fundada por Ana Rosa Quintana. Como era de esperarse, su arribo a la productora significó todo un éxito ya que se puso al hombro Viva la vida, programa presentado por Emma García, que actualmente es todo un éxito, mientras que Sálvame entró en decadencia.
Sin embargo, en octubre del 2020 se supo que el sevillano abandonó Cuarzo tras ser fichado por Mediaset para ser parte de su staff. Sin duda alguna, este movimiento de fichas por parte de las altas esferas de la televisión de nuestro país significa un golpe de efecto, arrebatando a uno de los mejores directores que ha visto la pantalla chica en los últimos 10 años.
Obviamente, el detonante de la decisión de abandonar Viva la Vida tiene que ver con las desavenencias económicas entre uno y otro. Sumado a ciertos desencuentros entre la productora con la cadena de televisión, respecto a las emisiones y los números de las galas de La isla de las tentaciones (de la que Raúl era director), que hicieron que la Mediaset decante por fichar al aclamado director.
La idea de Mediaset es retener a su Midas, que todo lo que toca lo vuelve oro, ya que es necesario tener a la cabeza una mente brillante que sepa hacer despegar los formatos como ningún otro. Además, no solo retener, sino evitar que alguién más lo pueda tener y bajen los niveles de audiencia de la cadena.